mis navidades

MIS NAVIDADES FELICES.

hola. Soy Laura Armenteros y tengo once años.
Os voy a contar mis vacaciones navideñas de este año. 
Los últimos días de clases en el colegio, estaba muy entusiasmada porque iban a llegar las vacaciones de navidad. 
Un día antes de noche buena, estaba muy nerviosa. 
Por la tarde me salí un rato al parque con mis amigos, jugamos a muchos juegos y nos lo pasamos muy bien. Al día siguiente mis padres se fueron a la aceituna, por eso yo me quedé en casa de mi tía a dormir. Cuando me desperté tenia muchas ganas de que llegara la noche para cenar con toda mi familia y así poder estar con mis primos hasta muy tarde. 
Al día siguiente, navidad, me desperté muy tarde porque estaba muy cansada de bailar y jugar, y otra vez, nos juntamos con toda mi familia para terminar de gastar todo lo que había sobrado en noche buena. Para que llegara noche vieja, faltaban cinco días, y en esos días por las mañanas hice todos los deberes del colegio, mientras que por la tarde quedaba con Alba Castellano para patinar con mis patines nuevos.
Un día antes de noche vieja también estaba muy nerviosa porque solo faltaba un día para comernos las uvas. 
Me levanté tarde para que el día se pasara más rápido. A las cinco y cuarto de la tarde me fui a casa de mi tía, porque es peluquera y me hice tirabuzones en todo el pelo. Terminé a las seis y media y me fui a mi casa a ponerme el vestido y a arreglarme. 
Porque a las ocho teníamos que estar todos mis tíos y todos los amigos de mis padres en la cochera. 
Todos llegaron temprano y muy bien vestidos. Los más pequeños comimos antes de las uvas pero los padres comieron después. 
Media hora antes de las uvas, encendimos la televisión y preparamos las uvas. Cuando llego las campanadas yo ya me había comido dos uvas porque si no, no me daba tiempo. 
Después de las uvas tiramos petardos y pusimos la música a todo volumen y nos pusimos a bailar hasta las tres y media. Nos lo pasamos genial.
Cuando me levanté le dí las felicidades a mi madre, porque era su cumpleaños. Mi madre invitó a mis tías y mis abuelos a mi casa a merendar y como era el día de reyes, trajeron un roscón de reyes que estaba muy bueno. A mí me tocó el rey y una figura de un pato, pero a mi abuela le tocó el aba, así que el año que viene le toca pagar a ella.
Solo me quedaban dos días para ir al colegio.
¡Y ESAS SON MIS VACACIONES DE NAVIDAD!